Además del cumplimiento de la normativa específica (principalmente el Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento electrotécnico para baja tensión), la instalación eléctrica deberá cumplir las siguientes características básicas:
- No entrañar riesgo de incendio o explosión.
- Disponer de protecciones adecuadas frente a contactos eléctricos directos e indirectos.
- Tener en cuenta la tensión, los factores externos condicionantes y la competencia de las personas que tengan acceso a partes de la instalación.